La metáfora referida al primer sueño del tatuador está referida al término real de los objetos y al imaginario de lo mágico, por decirlo de alguna manera "lo que viene y desaparece" (referido al ámbito de las personas). Lo podemos llamar magia porque la aparición de los objetos al encenderse y apagarse una luz es imposible. La aparición de objetos del pasado está referida a que ahora ya no tiene nada presente que le llene, solo es feliz cuando recuerda su pasado. Lo referido a las personas que desaparecen mientras los objetos permanecen habla de que por mucho que tenga va a seguir siendo un desgraciado. Ya no le quedan razones importantes por las que luchar y seguir adelante.
El segundo sueño habla de cosas tan extrañas como una mansión habitada y dividida por personas de distintas condiciones sexuales. Este sueño está inspirada en la pirámide dividida por estamentos del antiguo régimen. En esta pirámide de orientación sexual los heterosexuales culminan en la cumbre, que está seguida por los bisexuales, continuada por los homosexuales y cerrada por los "marginados". Esta es una visión bastante típica de la sociedad, lo que lleva al personaje a pensar en que ahora distingue a las personas, y las divide por categorías. Al no ser feliz, se fija más en la sociedad, y empieza a distinguir entre personas, dividiéndolas por categorías, estableciendo unas costumbres y una forma de actuar para cada "categoría".
El personaje al verse con estas dos ideas nuevamente reveladas se da cuenta de que ya no es el mismo, ya no actúa como solía hacer antes.
Pues apenas le quedan razones por la que seguir luchando, y su cambio de mentalidad y personalidad, aparte del miedo de no volver a ser el mismo, lo llevan al suicidio o "intento de".
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